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lunes, 14 de noviembre de 2016

La ambliopía y la importancia de las revisiones en el niño

En numerosas ocasiones existen problemas que pasan desapercibidos o que no somos capaces de asociarlos a patologías visuales, es por ello que las revisiones oftalmológicas son fundamentales para evitar que esto se convierta en una deficiencia visual crónica e irreversible.

Las revisiones oftalmológicas deben realizarse a partir de que el niño cumpla los 4 años, sobre todo si en nuestra familia existen antecedentes de algún tipo de trastorno ocular, así podremos tratarlos antes de los 8 años que sería lo ideal.

En este post voy a contaros un poco cómo es el comportamiento visual del niño y trataré un tema muy común en la edad infantil: la ambliopía u ojo vago.

¿Cómo es el comportamiento visual del niño durante los 12 primeros meses de vida?


  • 6 semanas: Reacciona a expresiones faciales
  • 2-3 meses: Percibe el movimiento y es capaz de seguir un objeto brillante con la mirada
  • 3-6 meses: Se mira la mano y es capaz de seguir las actividades de su entorno
  • 4 meses: Sonríe ante su propia imagen reflejada en el espejo
  • 6 meses: Persigue con la mirada objetos pequeños y los alcanza
  • 7 meses: Toca su imagen en el espejo
  • 9 meses: Se asoma para ver un objeto
  • 12 meses: Busca juguetes y objetos que desaparecen de su mirada
El ojo vago es de crucial importancia diagnosticarlo durante los dos primeros años de vida del niño, ya que tras pasado un tiempo la pérdida de visión no se recupera.





¿Cuándo comienza?

El ojo vago tiene su inicio en el momento en que uno de los ojos del niño o los dos pierden un importante grado de visión. Esto puede deberse a un problema de vista, por estrabismo o en ocasiones muy especiales por otras razones, como por ejemplo una catarata. 

El verdadero problema de ojo vago tiene lugar porque el cerebro, al recibir dos imágenes diferentes, la de un ojo y la de otro, acaba ignorando la imagen que ve mal. Poco a poco las vías que llevan información del ojo al cerebro dejan de funcionar por falta de uso, y el niño acaba dependiendo de un solo ojo para ver. 

Hasta los tres años de edad se puede reeducar al cerebro para que vuelva a ver por ese ojo, por eso la detección precoz del ojo vago es fundamental.

¿Cómo podemos detectarlo? ¿Qué señales nos pueden llevar a pensar que nuestro hijo tiene ojo vago?


Conoce algunos de los signos de alarma: 

  • El niño tuerce un ojo en ciertas ocasiones o cierra uno de los dos ojos para enfocar.
  • Tiene dolores de cabeza o tortícolis. 
  • Inclina la cabeza a un lado para mirar las cosas.Hace guiños, se frota los ojos muy a menudo.
  • Ya de más mayor omite palabras al leer o confunde las letras pequeñas.
En caso de que nuestro hijo padezca de ojo vago... ¿cuál sería el tratamiento?


El niño tendrá que llevar gafas y parches, así le forzaremos a que mire por el ojo que no ve bien, acostumbrándolo a ver y haciéndolo por lo tanto, normofuncionante.



Aquí debajo os dejamos un interesante vídeo sobre diferentes terapias para tratar el ojo vago en los más pequeños:


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