La reanimación cardiopulmonar básica (RCP) es el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en situación de parada cardiorrespiratoria y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, hasta que la víctima pueda recibir un tratamiento más cualificado.
Es vital iniciar la RCP en los tres primeros minutos después de la parada cardiorrespiratoria ya que sino, la probabilidad de que el niño sufra secuelas es muy alto. La muerte puede ocurrir en tan solo 4 o 6 minutos.
SÍNTOMAS PARA REALIZAR LA RCP:
- Pérdida de conocimiento.
- Paro respiratorio.
- Ausencia de signos de vida.
REALIZACIÓN DE LA RCP:
1. Verificar el nivel de consciencia del niño llamándolo por su nombre y dándole alguna pequeña sacudida para ver si responde.
2. Si el niño no responde pedir ayuda y colocarlo boca arriba con las extremidades alineadas.
3.Abrir las vías respiratorias realizando la maniobra frente-mentón.
4.Valorar y comprobar la respiración del niño.
5. Si respira, colocar en posición lateral de seguridad.
6. Si el niño no respira indicarle a alguna persona que llame al 112 mientras nosotros procederemos a realizar la respiración boca a boca siguiendo los siguientes pasos:
- Abrir las vías aéreas.
- Tapar la nariz del niño.
- Inspirar profundamente.
- Colocar nuestros labios alrededor de la boca del niño (si es menor de un año podemos cubrir boca y nariz a la vez de manera que quede completamente sellada).
- Hacer 5 insuflaciones de rescate uniformes hasta comprobar que el tórax del niño se eleva. Retirar la boca para tomar aire y observar que el tórax vuelve a bajar.
9. Comprobar signos de vida. Para comprobar los signos de vida deberemos observar signos de tos, movimientos y/o respiración.
- Si presenciamos signos de vida: seguir con la ventilación boca a boca a un ritmo de 20 por minuto hasta la llegada de los servicios de asistencia.
- Si NO presenciamos signos de vida: si el niño sigue inconsciente, no respira, no se mueve o tiene mal color, son otros signos de que su corazón no late. Iniciaremos las compresiones torácicas.
- Colocar el talón de la mano en el esternón, justo por debajo de los pezones, nunca en el extremo del esternón. En los niños mayores de 8 años podemos utilizar las 2 manos.
- Colocar la otra mano de manera que aguante la frente un poco inclinada hacia atrás.
- Aplicar presión hacia abajo en el pecho del niño comprimiéndolo entre 1/3 y 1/2 de su profundidad.
- Hacer 30 compresiones dejando que el pecho se eleve completamente ( al ritmo de la conocida canción "La Macarena")
- A continuación hacer 2 insuflaciones más.
- Continuar la RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de 2 insuflaciones y repetir).
Para finalizar la RCP debemos de continuar combinando 30 compresiones torácicas con 2 ventilaciones hasta que:
- Llegue la ayuda del profesional.
- La víctima recupere la respiración efectiva.
- Estemos exhaustos.