Definimos a la depresión como una enfermedad o trastorno mental del estado de ánimo que afecta tanto a niños, bebés como a adultos y se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas. Si tenemos en cuenta la madurez emocional y la falta de recursos para manejar sus propias emociones, comprenderemos que en el caso de los más pequeños este trastorno puede ser altamente interferente en su desarrollo. Padecen un mayor riesgo de padecer depresión aquellos niños que viven con mucha tensión, que han experimentado una pérdida familiar que tienen desórdenes de la atención o de la conducta, o presentan dificultades en el aprendizaje o problemas de salud mental.
Cada niño tiene su propia personalidad y afronta los cambios de diferente forma por ello para detectar una depresión es muy importante conocer al niño y conocer su comportamiento habitual.
Diagnóstico de la depresión infantil: como podemos llegar a detectar que nuestros hijos la padecen.
-Los episodios depresivos deben de durar al menos 2 semanas para considerarse como enfermedad.
-Síntomas :
1.1 Humor depresivo
1.2 Falta de interés
1.3 Pérdida de energía
1.4 Pérdida de confianza , autoestima y sentimientos de inferioridad.
1.5 Reproches que se reflejan mediante un sentimiento de culpa.
1.6 Ideas o intentos autodestructivos como bien podrían ser los intentos suicidas.
1.7 Incapacidad para concentrarse.
1.8 Alteración del sueño
1.9 Variaciones del peso
1.10 Quejas somáticas como el más frecuente de todos.
1.11 Se muestra irritable
1.12 Presenta un comportamiento agresivo.
