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domingo, 30 de octubre de 2016

Trastorno bipolar en niños

El trastorno bipolar, también llamado enfermedad maníaco depresiva, en una afección da carácter grave en la que se ve afectado el cerebro.

Las personas que presentan esta enfermedad sufren cambios drásticos en su estado de ánimo. De este modo, hay momentos en los que se sienten felices y otros en los que predomina la tristeza, lo que, en referencia al nombre de la enfermedad, denominamos manía y depresión respectivamente. Estos cambios de humor no son iguales que los que puede sufrir un niño o niña de forma habitual, sino que son más tajantes, frecuentes y repentinos.




El hecho de padecer esta patología, hace que las personas afectadas, en nuestro caso a tratar los niños, tengan dificultades a la hora de llevara a cabo con normalidad su vida diaria. Será más complicado hacer y mantener amigos o cualquier otra relación personal debido a al dificultad del carácter. Además, también es frecuente que se desencadenen episodios violentos, suicidas,...

Las causas por las que se desarrolla este trastorno son muy diversas, desde genéticas (es una enfermedad hereditaria), hasta fisiológicas (anormalidades en la estructura y función del cerebro).

SÍNTOMAS

Los síntomas que presenta este desorden mental son básicamente los cambios bruscos de ánimo. Encontramos una fase de manía y otra de depresión. 

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La fase maníaca se caracteriza por un estado de ánimo activo y positivo. Los niños pueden sentirse felices, hacer tonterías, hablar muy rápido y sobre muchas cosas, ponerse de mal humor repentinamente, no sentirse cansados, tener dificultad para dormir y concentrarse,...

La fase depresiva es menos activa y negativa. Se caracteriza porque en ella los niños se sienten tristes, se quejan de dolores, duermen o poco o demasiado, sentirse inútiles, sentirse culpables, comer poco o demasiado, tener poca energía,... e incluso llegar a pensar en la muerte.

TRATAMIENTO

Esta enfermedad no tiene cura como tal, pero si se pueden tomar una serie de medidas para tenerla controlada de alguna forma. El tratamiento debe ser continuo y abarcará tanto la toma de medicamentos como la realización de una terapia psicológica.

En cuanto a los medicamentos, no todos serán eficaces para todo el mundo,si no que hay que realizar una prescripción un poco personalizada dependiendo de los resultados que vayan dando. Lo más común es utilizar estabilizadores del estado de ánimo, aunque también se usan antidepresivos y antipsicóticos, en función de los síntomas que presente la persona.

La psicoterapia también es de utilidad.Consiste generalmente en el diálogo y hace que los niños cambien su comportamiento y controlen sus actividades diarias con las personas de su entorno.

Otros problemas asociados...

Es habitual que los niños con trastorno bipolar presenten mayor predisposición a tener otro tipo de problemas relacionados con su conducta como son el  trastorno del déficit de atención, la hiperactividad, trastornos de ansiedad, depresión,...

Si os interesa sabre más a cerca del tema, os dejo este documental en el que se explica con más detalle tanto la enfermedad como la vida que llevará una persona que la presente.


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