Gran parte de los niños y de las niñas no comen con normalidad sino que lo hacen lento, con necesidad de distracción, con interrupciones, ... Pero, ¿a qué se debe esto?
Hay diversas causas que explican estos comportamientos, lo que barajaremos a continuación en esta entrada será la de los trastornos alimenticios.
Los trastornos alimenticios son manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida. Estas preocupaciones aparecen principalmente a partir de la adolescencia, cuando empieza a aparecer la preocupación por la apariencia y todo lo que conlleva al factor de la presión social.
En lo que a los niños se refiere, el preocuparse por la apariencia aún no es de relevancia, sino que en ellos predominan los problemas en la alimentación por no gustar determinadas comidas, por preferir jugar que comer,...
Un problema es la negación a tomar alimentos sólidos ya que le resulta más cómodo ingerir los líquidos que masticarlos. Aparentemente no parece que esto tenga consecuencias negativas, pero sí las tiene. Los alimentos triturados pierden gran parte de sus nutrientes, por lo que, si se mantiene una alimentación a base de triturados en los niños durante un largo periodo de tiempo, pueden aparecer anormalidades.
Los niños también presentan falta de apetito y lentitud a la hora de comer (se emplea más tiempo), lo que hace que este acto vital sea una auténtica pesadilla. También hay niños que necesitan distraerse para comer con juguetes,... y otros que se levantan en mitad de las comidas y hacen que esta se interrumpa.
Además, también se presenta el problema de que muchos alimentos no son de agrado de los más pequeños, generalmente la verdura. Una falta de determinados alimentos en su dieta es prejudicial, por lo que aunque sea en menor cantidad, nunca se debe suprimir un rango grande de alimentos.
Como podemos apreciar, los niños a la hora de comer presentan muchas variaciones. Es importante intentar que se habitúen a llevar un ritmo uniforme y que coman comida sin triturar, para así evitar problemas de salud a la larga.
Además, también se presenta el problema de que muchos alimentos no son de agrado de los más pequeños, generalmente la verdura. Una falta de determinados alimentos en su dieta es prejudicial, por lo que aunque sea en menor cantidad, nunca se debe suprimir un rango grande de alimentos.
Como podemos apreciar, los niños a la hora de comer presentan muchas variaciones. Es importante intentar que se habitúen a llevar un ritmo uniforme y que coman comida sin triturar, para así evitar problemas de salud a la larga.
En las próximas entradas, hablaremos de las distintas enfermedades que abarcan los trastornos alimenticios y que afectan de forma importante a adolescentes.
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