Otro problema relacionado con los trastornos alimenticios es el del comedor compulsivo, lo que denominamos trastorno por atracón.
Entendemos por trastorno del atracón a la conducta caracterizada por comer de forma compulsiva y enormes cantidades de comida en poco tiempo, con posterior arrepentimiento, pero sin actitud para revertirlo, que es lo que lo diferencia de la bulimia.
El hecho de tener la necesidad de comer sin parar puede ser causado por una especie de adicción a la comida, concretamente al azúcar y a la sal. Por lo tanto, este trastorno se verá potenciado con el consumo de alimentos procesados con elevado contenido en azúcar y sal.
Este es el problema de gran parte de personas que intentan bajar de peso ya que al consumir gran cantidad de alimentos, pueden llegar hasta las 6000 calorías al día, suelen padecer obesidad y/o sobrepeso.
Generalmente, la gente con este trastorno está preocupada por su aspecto y peso. Las características más significativas son la preocupación por la comida, un estado de ánimo triste, sentimiento de fracaso,... Y por lo que a lo físico respecta, predominan personas obesas, las cuales presentan indigestión, dolores por gases y calambres abdominales después de los atracones.
Las consecuencias a largo plazo pueden ser de gran importancia. Es probable que la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cánceres,...
Este trastorno afecta a todo el rango de la población. En el sector de la infancia, es importante destacar el consumo de dulces. Como hemos dicho anteriormente en esta entrada, los azúcares producen una especie de adicción, por lo que los atracones de los niños serán generalmente de estos productos. Es importante educar a los niños de forma que reduzcan el consumo excesivo de determinados productos, no solo para no padecer en la infancia sino para curtir una base de cara al resto de la vida.
En el siguiente vídeo se esplica el trastorno por atracón a modo de resumen.
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