Es conocido que la cavidad bucal es uno de los orificios anatómicos naturales con mayor carga bacteriana del cuerpo humano. Esta "flora bacteriana dental", al igual que en el caso de la intestinal, supone ciertos beneficios para nuestro organismo y facilita el proceso de múltiples reacciones metabólicas implicadas en algunas de las funciones vitales del ser humano, tales como la digestión y el masticado de determinados alimentos en la boca.
Por el contrario, parte de esta biodiversidad bacteriana presente en la boca puede resultar perjudicial en determinadas situaciones si se dan las circunstancias adecuadas. En entradas anteriores se han tratado algunos trastornos y también el caso de la caries dental.
Asociada a esta última, hoy se centra el tema de esta entrada en el sarro dental y en una patología vinculada con el mismo que se denomina periodontiditis dental.
El sarro puede ser definido como una mineralización de la placa bacteriana debida, entre otraa causas, a una dieta rica en alimentos proteicos, a una mala higiene bucal o también a la composición de la saliva; a los cuales también se puede añadir una incidencia significativa del factor hereditario. Todos estos factores desencadenantes pueden actuar conjuntamente, potenciando la formación de sarro. De este modo, se constituyen estratos de material alcalino mineralizado que queda depositado sobre el esmalte dental.
Un acúmulo de sarro puede ocasionar un estado patológico que recibe el nombre de periodontiditis dental y que se caracteriza por la afectación de estruturas óseas y ligamentosas. Esta patología puede llegar a ocasionar la pérdida de piezas dentales y más comunmente la afectación grave de encías.
Por lo tanto la presencia excesiva de placa bacteriana mineralizada sobre el diente suele ocasionar un cuadro inflamatorio debido a la infección generada por la comunidad de bacterias patógenas instaladas.
La enfermedad periodontal suele caracterizarse por el sangrado e inflamación de encías, así como por la retracción de las mismas, lo que causa la exposición de las raíces. También puede presentarse mal aliento.
Las medidas de prevención de la enfermedad periodontal consiste en establecer unos hábitos de salud dental adecuados en la edad infantil, así como también realizar las debidas revisones en el dentista
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