Espina bífida

La espina bífida es una patología en la cual existe una malformación congénita del sistema nervioso central por déficit del cierre de la columna vertebral en su parte posterior.

Lo normal es que a la tercera o cuarta semana de gestación la columna vertebral se forme y acabe cerrándose por todas sus partes, albergando en su interior a la médula espinal. Por lo tanto, los bebés nacen con dicho problema, el cual dependiendo del tipo que sea será sometido a cirugía o no.

La causa más habitual de que los fetos desarrollen espina bífida es la falta de ácido fólico, para evitar esto es suficiente con tomar un suplemento de dicha vitamina durante la gestación. Otros motivos podrían ser la diabetes mal controlada en el embarazo o la ingesta de anticonvulsivos.

TIPOS DE ESPINA BÍFIDA

• Espina bífida oculta: abertura en la parte posterior de la columna vertebral sin salida al exterior ni de líquido cefalorraquídeo ni de fibras nerviosas. No presenta síntomas muy significativos y es el más leve de todos los tipos, por lo que no requiere tratamiento.

• Meningocele: fuera de la columna vertebral sale una bolsa con membranas y líquido cefalorraquídeo, pero sin nervios espinales. Es en estos casos cuando se somete a cirugía al niño, de forma que se le extirpa al no contener fibras nerviosas. Una vez operadas, estas personas pueden llevar a cabo una vida normal.

• Mielomenongocele: al exterior salen los nervios de la médula espinal en una bolsa con líquido cefalorraquídeo. Es el caso más grave y dichos pacientes suelen tener parálisis en las piernas y problemas para el control de vejiga y aparato digestivo. Requiere cirugía al nacer, que consiste en colocar los nervios y cubrirlos con músculo y piel.

En la actualidad, es cada vez menos frecuente la aparición de casos de espina bífida ya que con el embarazo hoy en día casi todas las mujeres toman el suplemento de ácido fólico, una medida simple que evita problemas graves. 

A continuación, os presento un cortometraje basado en la vida de las personas con espina bífida, desde el momento en el que los padres se enteran de lo que van a padecer sus hijos hasta el día a día de los mismos cuando ya son mayores. 

Intentad no emocionaros con el relato del pequeño Paco! 😉