Suturas más comunes en niños

En alguna de las entradas anteriores se ha tratado el tema de las heridas más comunes en niños. Ahora se expondrán los tipos de suturas que con mayor frecuencia se usan en las heridas que sufren los niños.

En primer lugar, no en todos los casos se recurre a la suturación de heridas, ya que no en todos los casos las características de la herida nos permiten realizar la sutura.

En los niños, lo más frecuente es que se sufran heridas superficiales que no necesitan ser suturadas.

Cuando se produce una herida en la cual los bordes se separen y sea lo suficientemente profunda se procederá a dar puntos de sutura.

Será necesario, antes de suturar, proceder al lavado de la herida y a su desinfección con agua estéril y clorhexidina, respectivamente. También será importante retirar los posibles cuerpos extraños presentes en el lecho de la herida, para evitar así que a la hora de suturar queden atrapados en el interior y produzcan lesiones mayores.

Antes de proceder a la sutura de la herida, será necesario anestesiar la zona mediante un anestésico local como puede ser la lidocaína al 4%.

Existen varios tipos de suturas:

• Bandas adhesivas (Steri-Strips): Son los denominados "puntos de pegar". Indicados para heridas pequeñas y con poca afectación. No se recomiendan en superficies articulares y tampoco pueden mojarse.
• Grapas: tienen una fácil y rápida aplicación.
• Suturas cosidas: son aquellas que se realizan con aguja e hilo. Existen varios tipos de hilos en cuanto a materiales (nylon, polipropileno, seda...), pero podremos distinguir entre suturas reabsorbibles ( uso interno: mucosas, fascias, músculos, tejido celular subcutáneo) y suturas no reabsorbibles ( uso externo, piel: sutura trenzada o con un solo hilo).