Tumores cerebrales en niños

Cuando las células del cerebro se reproducen y crecen de forma anormal surgen los tumores cerebrales.

Pueden ser de carácter benigno o maligno, sin células cancerosas o con células cancerosas respectivamente. Los que empiezan en el cerebro de denominan primarios y los que se producen por la extensión de un tumor que ha empezado en otra parte del cuerpo son metatásicos.

Los tumores cerebrales afectan tanto a niños como a adultos, en esta entrada nos centraremos a los que encontramos en los más pequeños.

Hay que tener muy en cuenta que el encéfalo controla muchas funciones del cuerpo, por lo que los tumores que afectan a dicha parte del cuerpo serán muy graves, tanto los malignos como los benignos.

Aunque pueda parecer que un tumor benigno no provoca casi daños, en caso de encontrarse en el cerebro sí lo hace ya que cuando el tumor crece presiona otras partes del cerebro y hace que las funciones que esta controla se deteriores. Por lo tanto, los tumores benignos y malignos del cerebro tienen que ser tratado.

Los principales síntomas de los tumores cerebrales son típicos en otras enfermedades, lo que hace que el diagnóstico no sea lo precoz que debería y, además, varían de un niño a otro. Estas manifestaciones son dolores de cabeza, náuseas y vómitos, deterioro de los sentidos como la vista y el habla, cambios de personalidad,...

El diagnóstico de los tumores cerebrales se realiza a través de técnicas de imagen: radiografías, TACs, resonancias,... y análisis de sangre, donde se buscarán factores tumorales. Estas pruebas se llevarán a cabo tras un examen físico y neurológico.

La mayoría de tumores de este carácter serán extirpados a través de cirugía. En la siguiente imagen se puede apreciar como se abre la cabeza para poder acceder a la zona afectada. Hay que destacar que este tipo de intervenciones quirúrgicas se llevan a cabo sin anestesia, ya que el cerebro no duele y así se puede comprobar que control tiene del organismo la zona que se está tocando. Al extraer el contenido tumoral se realizará una biopsia (se analiza el tejido para determinar su naturaleza).

Los tumores del encéfalo y la médula espinal son la tercera forma más frecuente de cáncer infantil, solo superado por la leucemia y los linfomas. 

En la siguiente gráfica de sectores se aprecia la distribución de tumores cerebrales (del encéfalo), donde podemos ver que lo más frecuente es que aparezcan en el hemisferio derecho